Agotamiento físico y mental, dificultades para dormir, dolor constante, fallas en la memoria, tránsito intestinal irregular, angustia y la lista sigue. La fibromialgia es un síndrome difícil de diagnosticar, aunque cada vez tiene más impacto social -especialmente entre las mujeres-, y condiciona en gran medida la vida de las personas que la padecen.
Javier Furman, kinesiólogo con una sólida formación en salud funcional integrativa, nos presenta su método, fruto de años de trabajo, con los factores clave para combatirla. “Como individuos libres y conscientes, podemos asumir la responsabilidad de mejorar nuestra salud y elegir un tratamiento que en verdad nos ayude, en lugar de atenuar algunos síntomas. A ellos está dedicado el libro, y por ellos trabajo todos los días en el consultorio”, sostiene.
Javier Furman es licenciado en Kinesiología, con una sólida formación en salud funcional. Dirige dos centros donde supervisa equipos multidisciplinarios, colaborando con médicos, nutricionistas, osteópatas y psicólogos en la búsqueda continua del bienestar holístico de los pacientes. Combina la medicina basada en evidencia con alternativas naturales para tratar las raíces de los problemas de salud, en lugar de solo aliviar los síntomas. Ha trabajado extensamente en la creación de planes de tratamiento personalizados, utilizando no solo intervenciones nutricionales y de suplementación, sino también herramientas de salud emocional y espiritual, como la terapia energética y el mindfulness.