En la guerra: determinación.
En la derrota: resistencia.
En la victoria: magnanimidad.
En la paz: conciliación.
Winston S. Churchill, testigo excepcional de la Segunda Guerra Mundial, brinda un testimonio «en primera fila» del campo de batalla con su pluma lúcida e incisiva, y describe el transcurso y los principales episodios: el camino hacia el desastre desde el Tratado de Versalles hasta que Hitler conquista Polonia, la caída de Francia y la batalla de Gran Bretaña, el bombardeo de Londres, las operaciones anfibias en el norte de África e Italia, el día D, Pearl Harbor, la liberación de Europa Occidental, la caída de Mussolini, el lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki...
Esta obra ofrece una visión diferente y definitiva de uno de los episodios más cruciales de la historia de la humanidad, que cambió el rumbo del panorama político, económico y social tanto europeo como mundial. Un extraordinario documento, considerado una obra maestra de la literatura del siglo xx, que trasciende cualquier género para constituir un clásico de la política, la diplomacia y la estrategia militar. Churchill, primer ministro de Inglaterra 1940-1945, y 1951-1955, recibió el premio Nobel de Literatura en 1953.
Winston Leonard Spencer Churchill (Blenheim Castle, Oxfordshire, 1874-Londres, 1965), proveniente de una familia aristocrática victoriana, se graduó en el Royal Military College. Tras haber servido en la India, presenció la guerra anglobóer como corresponsal de guerra del periódico Morning Post. En 1900 fue elegido diputado por el Partido Conservador, que abandonó en 1904 para unirse al Partido Liberal. Ocupó, entre otros, los cargos de ministro de Comercio (1908), ministro de Interior (1911) y ministro de Hacienda (1924). El gran salto en su carrera política se produce en 1940, cuando es elegido primer ministro, en sustitución de Neville Chamberlain. Después de perder las elecciones en 1945 contra los laboristas, recuperó la jefatura del gobierno durante el período comprendido entre 1951 y 1955. Tras dimitir ese año, se dedicó a la pintura y la literatura, campo en el que destacó con obras como Paso a paso: del crepúsculo de la paz al resplandor de la victoria Sangre, sudor y lágrimas Los secretos de la guerra o Pensamientos y aventuras. En 1953 le fue concedido el premio Nobel de Literatura.