Una tarde lluviosa y fría resolví poner orden en el altillo de casa. Allí, como un tesoro, encontré bajo el polvo un álbum olvidado de fotos en blanco y negro que por el paso de los años se habían tornado de un color sepia. Mis padres con mucho amor y dedicación habían registrado la evolución de los primeros años de vida de mis hermanos y míos. Contenía recuerdos de nuestra infancia en vacaciones, en los viajes, en el colegio y especialmente en nuestra casa en Belgrano R.
A medida que pasaba las páginas me vi creciendo. Esas imágenes me transportaron a otra época, a cómo se vivía en ese entonces, a nuestras travesuras en una Buenos Aires tan distante. Así empecé a buscar, en los anaqueles herrumbrados de la memoria, los olores, los sabores y los colores de las aventuras en ese barrio tan querido.
Me di cuenta, en mi viaje por el tiempo, de que por muchos años solo rememoramos con mis hermanos y amigos los cuentos y andanzas de la adolescencia. Debía recuperar los increíbles momentos que vivimos en nuestro despertar a la vida con su candor e inocencia.
Traté de recordar y plasmar en este libro, con los ojos de un niño, las peripecias y emociones vividas en esa época genial de la vida que son la esencia de lo que somos hoy.

El autor seleccionó las mejores anécdotas de su niñez para plasmarlas en esta secuencia de cuentos que nos acercan a una realidad muy particular de Argentina a mediados del siglo XX.

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